domingo, 23 de agosto de 2015

EL FUTURO DE LA CAUSA PAPEL PRENSA DEPENDE DEL RESULTADO ELECTORAL DE OCTUBRE


 reconoció Lidia Papaleo

Lidia Papaleo, viuda del empresario David Graiver y querellante en el expediente en el cual se investiga la apropiación de la empresa como un delito de lesa humanidad, afirmó que "el futuro de la causa depende del resultado que obtenga el Frente para la Victoria" en las próximas elecciones.


"Estoy convencida de que la continuidad de esta causa depende de cómo le vaya al Frente para la Victoria en las elecciones de octubre. Creo que si los candidatos de otros partidos ganan, todo esto se cae, lamentablemente lo veo así", consideró Papaleo en diálogo con Télam.

A cinco años de la presentación del informe "Papel Prensa, La Verdad", la viuda de Graiver aseguró que "no se entienden tantas dilaciones", y remarcó que "pese a todo" seguirá "en la lucha por la verdad".

"Lo único que busco es Justicia y que se sepa la verdad de todo lo que padecimos junto a mi familia. Aportamos muchas pruebas y por eso no se entiende por qué se demoran las indagatorias", agregó.

Tras la muerte de su marido en un sospechoso accidente aéreo ocurrido durante 1976, en México, Papaleo viajó a Buenos Aires, donde comenzó a recibir presiones para vender el paquete mayoritario de las acciones que el grupo Graiver tenía en Papel Prensa a FAPEL, una sociedad conformada por los diarios Clarín, La Nación y La Razón.

La operación se concretó en noviembre de ese año, y los Graiver recibieron un primer pago de apenas 7.000 dólares por una operación pautada en un millón.

Papaleo aseguró en varias oportunidades que Héctor Magnetto, CEO del Grupo Clarín e investigado en esta causa, le dijo antes de concretar la venta: "Firme o le costará la vida de su hija o la suya".

En marzo del siguiente año, fue secuestrada por efectivos a la orden del coronel Ramón Camps, jefe de la Policía bonaerense.
Luego fueron secuestrados Isidoro Graiver --hermano de David--, Rafael Ianover y el abogado Jorge Rubinstein, apoderado de la familia, quien moriría durante las sesiones de torturas a las que estuvo sometido.

Lidia también padeció la tortura en el centro clandestino de detención de Puesto Vasco, donde sufrió severas consecuencias físicas.

Fue legalizada meses después de su secuestro y permaneció detenida en varias unidades penitenciarias mientras era investigada por los "vínculos que el grupo Graiver tuvo con la subversión", hasta que en 1982 recuperó la libertad.

"Quienes dicen que empecé a hablar recién ahora les digo que no conocen mi historia ni la de este caso. Recorrí varios estudios de abogados y ninguno me quiso patrocinar. Los únicos que me escucharon fueron Néstor (Kirchner) y Cristina (Fernández de Kirchner). Por ellos, aún me quedan esperanzas de que se haga justicia", enfatizó Papaleo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario